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Eileen y la flor de la Sakura imagen código
Eileen y la flor de la Sakura


El OST es Everytime you kissed me, cantado por Poucet

Eileen y la flor de la Sakura[]

Esta es la historia de cómo dos pokémon se quisieron al límite, o al menos uno de ellos quería mucho al otro. Eran dos. Ray era un Zorua, apunto de evolucionar a Zoroark. También estaba Eileen, un Cherubi que anhelaba con evolucionar a Cherrim para poder mezclarse con las flores Sakura, tan bellas y sutiles como un soplo de aire fresco. Los pétalos de los Cherrim tampoco se quedaban atrás, por eso quería evolucionar. Ray era un buen amigo suyo, así que tenía el mismo deseo. Además, siempre le tuvo un cariño especial a las Sakuras y a los Cherrim.


-¡Ray! ¿Cómo estás hoy?

-¡Muy bien, Eileen! ¿Has descubierto ya cómo evolucionar? Echemos un combate.

-¡Genial! Así a lo mejor evoluciono-La pequeña Cherubi se apartó un poco el pétalo que la cubría, mostrando así una dulce sonrisa.

Fue un combate largo, y ganó Eileen. Ray estaba orgulloso de ella, pues le había enseñado a luchar.


-¡El maestro ha perdido contra el aprendiz! Nunca se ha visto eso, ¿verdad?


-¡Exacto! Me alegro de estar aquí contigo enseñándote en vez de... Eh, ayudando a mis padres a trabajar en la casa, y eso.


-Me has enseñado tú~Tú has sido mi maestro... Lo aprendi de ti... Maldito mi maestro, y maldita la aprendiz...-Eileen tatareaba una canción, muy extraña, que a Ray no se le hacía conocida.


-¿Eh? ¿Qué estás cantando?

-Nada, una tontería que escuché por ahí... Es de una cantante llamada Malú, es una Espeon...


-Ah sí, ya me suena un poco más... Bueh, te tenía que decir una noticia, Eileen...


-¿Qué pasa, Ray? Sabes que a mí me lo puedes contar todo, ¿te dan miedo los supositorios?


-No, lo que pasa es que no sé ponerme un preservativo.


-AHÁ. Guarrindonga nos vamos a comer~Guarrindonga arroz con bacalao~Guarrindonga cuchibiri cuchibiri~-Eileen volvió a cantar.

Esta vez, Ray se partió de risa. No le pudo decir en verdad lo que le quería contar. La pequeña Cherubi, quiso volver a ver a Ray, así que fue a su casa pero estaba abandonada. Estaba triste, no sabía dónde podía estar. Temía que le hubiera pasado algo. Así pasaron los días y no tuvo noticias de él, hasta que llegó una carta suya.


"Querida Eileen:

El último día que estuve contigo, era el último día que estaría aquí en Villa Sakura. Lo siento mucho, pero mis padres tienen que trabajar. Al fin pude evolucionar a Zoroark, ¿y tú, conseguiste convertirte en un Cherrim? Espero recibir pronto la respuesta, y también que me mandes una foto, estarías adorable.

PD: Te quiero

2ºPD: Es verdad

3ºPD: Quizá no nos volveremos a ver

4ºPD: Sí, soy muy torpe con estas cosas

Adiós,

un fuerte abrazo de tu amigo Ray.

(Amigo por ahora… Pero cuando te visite, espero que estemos correspondidos mutuamente, podamos ser algo más que amigos y formar una familia, espero no asustarte… Sé que estoy yendo algo rápido, ¡pero lo haría todo por ti, lo sé, estoy seguro!"

Eileen se entristeció al leer la carta, ¡quería seguir entrenando con él...! Pero también lo quería, se dio cuenta nada más a leer. SU preocupación desapareció, pero apareció la curiosidad. ¿Cómo le iría en su nueva vida? ¿Tendría nuevos amigos? ¿La echaría de menos? Todas estas cuestiones, aparecían mientras paseaba. El día estaba muy caluroso, se puso bajo un gran cerezo con flores Sakura. Sin darse cuenta, se durmió. Al despertarse, vio que los pétalos ya no le cubrían casi toda la cara. Ahora eran de color rosa, y estaban extendidos. Su cara no era fucsia oscuro, ahora era amarilla y redonda como el sol de primavera. Nada más verse, intentó hacerse una foto, pero no tuvo tiempo, pues estaba cumpliendo su sueño. Se subió al árbol, y cantó dulcemente la melodía de los Cherrim. Varios más se unieron a ella, ahora le daba igual todo: Solo quería ser libre, y poder estar con Ray, cosa que no podría suceder. Al volver a casa, Eileen pensó en escribirle una respuesta.

Cuando llegó, sus padres la recibieron contentos, pero ella no lo estaba. Aún deseaba llegar a donde Ray. Cogió lápiz y papel y se metió en su cuarto. Estuvo experimentando mucho rato, pero al fin pudo crear una buena carta.

“Querido Ray… ¡Enserio, te echo mucho de menos! ¿Por qué demonios no pudimos estar juntos? Sería divertido, ¡y hoy evolucioné! Pero no pude hacer una fotografía, ¡lo siento! Pero da igual… Mis padres me han felicitado, están muy contentos, ¡ojalá pudieras verme! Y… Y bueno… Espero que te vaya bien estés donde estés, ¡porque siempre estaré contigo! Que no se te olvide que un día iré a visitarte, ¡lo prometo…!

PD: Yo también te quiero, espero que podamos encontrarnos

2º PD: Sí, yo también soy algo torpe con estas cosas, por eso somos compatibles, já.

Un fuerte abrazo,

Eileen. "


-¡Mamá! ¿Pero por qué no puedo ir a buscar a Ray?


-¡No sabemos dónde está! Te podrías perder, los de tipo planta somos muy débiles… ¡Aunque hayas evolucionado, no conoces ataques demasiado fuertes!


-Mamá… ¡Te equivocas! Sé usar Danza Pétalo, Látigo Cepa, Hierba Lazo y Hoja Mágica…


-No son ataques demasiado fuertes, haber aprendido un poco más con Ray cuando estaba aquí, y seguro que podrías aprender Lluevehojas…


-Mamá, ¡tienes una obsesión con ese ataque…! Sea como sea, un día me escaparé para buscarlo….-Eileen subió de nuevo al cuarto llorando.


Pasaron unos días, hasta llegar al año. Nunca pudo llegar a escaparse. Tenía miedo, y sus padres si la pillaban se volverían locos por buscarla. Llamarían a todos los Herdier posiblemente, y registrarían cielo y tierra para encontrarla. Cada vez pensaba más en Ray, nunca podía olvidarlo.


Pasaron los años. Eileen siempre esperó a Ray, pero este ya la olvidó. Nada se supo más de él, pero un día recién casado, se fue de vacaciones para enseñarle a su esposa su ciudad. Eileen los observó de lejos... Y solo pudo llorar. Lo había amado tanto, que no sabía que hacer con aquél sentimiento. ¿Debería dejarlo? ¿Debería mantenerlo? No sabía que hacer... Solamente dejó que su corazón decidiera: Ella vivía por ese sentimiento, no podía abadonarlo. Cuando se hicieron viejos y murieron, el último recuerdo que ella conservó fue "Te amo, Ray"


Ray se acordó un día de Eileen. Recordó lo triste que fue separarse de ella, y su última conversación. Esperaba con encontrársela un día en Ciudad Pétalo, pero nunca la encontró. Para ser una ciudad, era pequeña, así que no podía ser de que no supiera si estaba o no allí. Pero todo cambió al conocer a Aria. Era una Cinccino amable, simpática y de carácter tranquilo, aunque también era divertida. Le recordaba mucho a Eileen, se casó con ella para intentar olvidar los recuerdos, pero daba igual. El vacío de su corazón nunca se llenó. No fue nunca a Villa Sakura por miedo a que Aria lo acusara de adulterio, pues era un poco celosa. Tampoco quería abandonar a sus hijos, a los que llamó Eileen y Aria. Ella siempre se preguntó que de dónde sacó el nombre, así que por eso se lo preguntaba muchas veces. Él nunca contestaba, sabía que Aria todavía guardaba muchos secretos y prefería escurrir el bulto. De todas formas, sus padres estaban contentos con él.

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